
Sólo un día para septiembre.... Bien!!! Por fin podré canjear mis
cortecoles, coger el síndrome
postvacacional, una depresión laboral, tirar mis libros
santillana y patalear delante de un colegio con un par de trenzas bien largas (el
modelito de colegiala lo guardo, no pregunten para qué) Estoy deseando.... deseando que el tiempo se pare
burrrr, pero pararse de parar de verdad, no de que no pase nada... El único consuelo que me queda es que todo el mundo tiene que volver a sus hogares. No lo digo porque tenga una mente perversa (que la tengo ... a veces) sino porque podré ver a mis
amiguitos y
amiguitas e intercambiar nuestros relatos de vacaciones, cromos, mocos y esas cosas que se hacen los amigos... Además me alegra mucho pasear delante de los escaparates y ver como se cuecen los
maniquíes vestidos con la nueva colección de otoño-invierno a finales de agosto... ¡Qué ganas de ponerse un jersey bien gordo, encima de la miles capas que son necesarias para, a pesar del grosor, intentar no pasar frío. Por eso en invierno hay más bulimia, porque en invierno con tanta ropa es
difícil parecer delgada... Y si, niñas, hace frío, aunque vosotras
llevéis los riñones, ombligo y costillas al aire con esas
monísimas cazadoras toreras-sobaqueras... Por eso la juventud cae en el vicio y el alcohol, para paliar el frío... ¿no? y en verano para combatir el calor ,viva la sangría, la cerveza
fresquita o lo que sea pero viva!!
Viva el verano burrr.... el V E R A N O !!!!