Entre los almendros y también entre el espino,
Se pinta la novia de todos los colores.
Se coloca el velo
Y el manto de cuidadora,
El hacha de cortar leña,
El hueso partido entre las carnes
Y se ofrece.
Está dispuesta a todo.
Sus carnes son troncos llenos de vetas de historia, de lucha,
de amor,
de servidumbre.
Sus manos son raíces,
Sus besos, savia.
Sabe que en el altar se entrega
Y que parte de si,
No volverá.
Parte de si,
hará una bonita puerta.
Que entren.
Qué entren todos.
Que miren y beban
La sangre que mueve el mundo. Que tomen la entrada
Y corrompan el cuerpo
Usenlo con descaro,
A destajo,
Sin respeto,
Como se trata a la tierra
Que da la vida.
Se pinta la novia de todos los colores.
Se coloca el velo
Y el manto de cuidadora,
El hacha de cortar leña,
El hueso partido entre las carnes
Y se ofrece.
Está dispuesta a todo.
Sus carnes son troncos llenos de vetas de historia, de lucha,
de amor,
de servidumbre.
Sus manos son raíces,
Sus besos, savia.
Sabe que en el altar se entrega
Y que parte de si,
No volverá.
Parte de si,
hará una bonita puerta.
Que entren.
Qué entren todos.
Que miren y beban
La sangre que mueve el mundo. Que tomen la entrada
Y corrompan el cuerpo
Usenlo con descaro,
A destajo,
Sin respeto,
Como se trata a la tierra
Que da la vida.
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