Nadie me está viendo
Y dentro estalla la bomba
Dentro está la entraña haciéndose
Aún más sangre,
Salpicándose en la falla subterránea
Como una caverna con filtraciones.
Cada canto es reprimido
Y hecho cuchillo para la entraña dolida,
Está echando a perder todo deseo de sirena,
Convertida ya la voz en ridícula víbora
Sin dones.
Hay que esperar a que todo mejore,
Hay que sufrir para tocar el cielo...
( yeso desprendiéndose del techo)
Ay, tanto deseo golpeándose contra la nada,
aniquila el interés por cualquier realidad,
hace atractivo el manicomio,
la reclusión vegetativa,
donde bailar por los corredores
libres... soñar con tanta intensidad y verdad
Que merezca la pena volverse loca.
La entraña está nerviosa,
El mundo está cambiando
Y nadie te está viendo
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