Un bucle.
No un rizo, ni un tobogán,
Tampoco es un loop musical.
Es un síndrome.
Es la muerte de la belleza cotidiana.
Es dar la mano sin sentir nada,
Es arruga de un tiempo que aplasta,
Es un charco sucio.
Paso por el mismo camino
Y quizás no sé andarlo
Con mis pies torcidos
Mis rodillas flojas.
O no sé
cómo deshacer el círculo.
Un bucle cerrado.
Sin círculos concéntricos
( a los que saltar,
Sin vacaciones)
Y creo que lo damos por perdido,
Mecidos por la nana redonda,
Durmiendo sobre el disco,
Aunque la aguja nos ralle.
¿Y por qué no saltar a la pata coja
Sin miedo a caer,
A cambiar de pierna,
A escalar e inspeccionar como niños
Con la fe de qué es posible
El tesoro escondido?
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