Te espero
En el alfeizar de la ventana
Sola. El horizonte rojo
Granada y clemente
Deja el sendero abierto,
Incontenible y contendiente.
Desde allá nos miras
Como queriendo no venir,
En silencio, inmóvil,
Pero lo entiendo
Y al tiempo, y por la misma razón,
Lo ignoro...
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