El temblor es constante
Como un arrullo perpetuo,
Dañino y sinuoso.
El momento es cada vez más largo,
Y no más corto,
Hacia lo oscuro y vibrante.
A veces parece que todo resquicio de luz
Es para siempre artificial
Y el camino
La caída por una garganta enorme,
La del ogro que nos ha comido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario