Todo tiene el límite
entre el silencio y la cordura...
Cuando calles mucho empieza a pensar
en cómo huir de la locura que te espera
pues las palabras terminan ahogando o saliendo a chorros.
Saldrán, sí,
y serán letras sueltas e inteligibles,
rozando los pómulos en caída libre.
Sus trazos serán líquidos pero los vértices afilados...
Si esperas mucho serán inapropiadas
no tendrán contexto,
sino efecto acumulado...
Por eso dilo
y si crees que no merece la pena hablar
traza un plan de escape de ese lugar donde el silencio no es calma
sino esquizofrenia,
escríbete frases de fuerza y crea una estrategia.
Dicen que el el silencioso está tramando algo.
Es cierto,
pero no es por maldad
sino por salud.
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