cómo hacer que me abandone esta tristeza
que parece ancestral
que parece que corre en la sangre
que me vacía
y me llena de vientos...
cómo hacer que no se me hielen los pies
y mientras me lleno de ventiscas
me falte el aire para respirar
con ganas de arrancar de dentro
una infección no localizada en un punto exacto
seguir
seguir
seguir
seguir sin llorar
sin hacer que nadie se asuste
se asquee
o se aburra
porque la tristeza asusta
y aburre
tanto a los que la padecen como a los que la ven,
agota...
y es tanto el cansancio
que a veces uno se pregunta que vino antes
el cansancio que ahonda en la tristeza
o la tristeza que consume el cuerpo y el alma
consumir,
una forma de seguir
que anula y aniquila el ser
pues consumir desgasta la existencia
en lugar de nutrirla
y el estar
ambos unidos para dar corporeidad
a lo que el hombre llama vida
pero que a veces parece una estafa
pues intrascendente y conformista,
esclavo,
¿podría definirse como ser,
como estar,
como realidad?
En este silencio y en este absurdo
podría cerrar los ojos
y desaparecer
¿quien podría decir que soy,
estoy?
Muy bien podría asegurar que me consumo
y que estoy triste,
pero no sé si existo.
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