Un año más
o un año menos.
Cuentan según se pesen
y si se amasan con azúcar
o desvelo,
con gratitud
o nostalgia.
Parte a parte,
es mejor almibarar
que quedar amargo.
Por mi parte
queda en empate
agradeciendo a los que amo
que estén,
aunque sin poder evitar querer más,
más vida, más pasión,
más amor, más ilusión...
Alcanzó a entender que es mejor
seguir deseando
que desesperar...
Y si desespero,
si me ahogo,
que todavía estéis espero
para soplar las velas por mi
fuera de mi agujero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario