EL AMOR DE MI VIDA NO HAS SIDO TÚ

El mayor amor de mi vida no eres tú.
No te alarmes, tampoco es él,
ni mucho menos.

El amor de una vida es aquel te marca,
el que aunque fracasa (o fracase)
define o da rumbo (bueno o malo)
a tu existencia.
A veces ni siquiera se consigue
y queda en un deseo
excelso y excesivo que no se materializa
o corresponde.
Puede ser que lo ansíes tanto
que determine tu día a día,
pensando siempre en él.


Ese, querido, es o debe ser
el amor a uno mismo,
el único capaz de hacernos felices.

ENTRE LÍNEAS (EGOÍSTAS)

Yo, yo, yo,... a mi, me, mucho
yo, yo... mío... para mi, siempre.
Yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo.
Yo, yo,... y tú qué tal... yo, yo.
Yo, yo, yo, mi, me, conmigo.
Yo,  yo siempre yo, yo mismo.
Yo, yo, yo...
Hasta luego.

Nosotros es una palabra solitaria
En un mundo de individuos
Y super Yos enamorados de sí mismos

Con la brisa...

Te quise con toda mi fuerza
bruta,
Y de la misma forma te fuiste,
Con violencia abrupta.

Con ánimo agotado,
 me hundí bruscamente,
callé y sufrí.
Pero por suerte
reservaba el corazón
para otra gente.

Y fue él,  el nuevo tú,
Aunque llegó suavemente.
Y supe entonces que es amar.

Entendí que si la pasión invade
el amor convence,
que si el furor conquista
(y arrasa)
la sinceridad y la ternura
conocen y abrazan.

Volar con la brisa
alto,
es más difícil,
pero merece la pena.