24 mar 2022

Zero

 ¿Existe alguna manera de que los hilos
no se vuelvan telaraña...?
Algún modo quizás de que no haya truco
además de lobo
y beso sin mordisco 
(y no hablamos de pasión
sino de hurto de vida y valor)

Dime por qué salta el debil
y se golpea en la cabeza,
y el bueno se desvanece en cenizas
mientras el tonto sigue cosiendo
mantones de manila
como si fuera ciego y maníaco.
Dime por qué han anticipado 
que mi cuerpo debe aguantar
sin pensar si quiero
por qué me han hecho de cristal
el cerebro, que navega 
como barquito
en una tempestad de ácido.

Me pregunto 
como si el viento que aúlla 
pudiese contestarme

Quizás es la adicción al happy end exmachina,
al síndrome de la princesa en la torre,
 que ya es solterona sin remedio
(y no tiene ni gota de realeza) ,
aunque atada al suelo siempre estuvo
y su fantasía es nula.
Quizás le han faltado lecciones
y fortalezas, 
quizás estaba de excursión aquel día,
olió una flor 
y ahora paga por tonta una eternidad.
Le falta
algunos dicen 
un suspiro de tetera 
una vuelta de tuerca y de tornillo,
una poca de gracia 
y de atractivo.

algo le falta que se atora
como autómata roto y con miedo, 
uno de metal.
Y por qué está si pudieron haber mandado un modelo mejor,
uno que con eficacia completase el modulo vida
con elegancia y tino,
por qué la trajeron para lastimarla,
sin extensión de mejora.

No quedaba otra en ese momento
o quizás desde arriba daba mucha risa
(verlo).

14 mar 2022

cama grande

 El invierno se tizna de verde en las arterias grises
como plumas de realeza en medio de la mugre.
Ayer éramos niños
y aún lo somos
con los cabellos encanecidos.

La cama es grande y el cuerpo chiquito
pero las ausencias arrugan los dedos
y la alfombra se llena de nudos por la torpeza
por las agujas rotas.
Es una mezcla de destreza, de juventud y artrosis

¿Cómo puede ser que siendo aún tan ajenos 
a la urdimbre del mundo y su funcionamiento
contemos con tantos lutos y fracasos?
¿por qué unos se fueron
y otros se quedaron?
Si apenas llegamos nosotros,
si aún no entendimos de qué va esto...
Y sin embargo las flores colorean el suelo y vuelan
y aunque el cielo se nuble
qué nubes, qué estelas de viento
las mueven.

si no fuera por las imágenes sublimes de lo sencillo
quizás no sobreviviría a esta pena 
de pensar no sólo en lo perdido
sino en lo no aprovechado,
en las demoras de amor, 
en las miserias del miedo.

En el lecho somos adolescentes
pero más por la inseguridad que el alborozo,
que jugamos a ser mayores sin saber cómo
y sin que al mundo le importe si aprendemos.
Sólo me calman el mar y el cielo,
sus manitas de terciopelo 
y cuerda gruesa, 
mientras pasan la migraña y el esperpento.