30 mar 2007

REPETICIONES. PARTE 1

Dramas cotidianos. El día a día está lleno de dramas, que normalmente tenemos que compartir con extraños y en sitios públicos y , además, repetidos porque realmente nuestra vida es un bucle, bloques que se repiten. Los temas de la tragedia son siempre los mismos. Desde los griegos, diría un sabio, todo está inventado, especialmente en cuanto a tragedia, y lo único que hacemos es repetir lo que ya han hecho otros, lo que otros han padecido. El pequeño drama de que se te olviden las llaves de casa o que tu novio te deje por una ciberchica de un chat es algo que ya habría sufrido Sófocles para escribir sus obras(vamos, seguro, seguro).

Con todo esto quiero decir: la ilimitada serie de errores que podamos cometer en un día ya han sido cometidos por otros muchísimas veces antes y, por lo tanto, no tienen importancia, son como pequeños chistes, en cierta manera necesarios e inevitables. Incluso tú mismo volverás en tu vida muchas veces a un mismo pasaje, y no te darás cuenta, y lo triste es que volverás a sufrir de la misma manera lo que no te acuerdas que ya has sufrido. Gran cúmulo de estupideces que otros en el futuro realizarán también.

¿Qué sentido tiene?¿Dónde está el alma de las cosas, lo que las hace únicas?¿Cómo las diferenciamos de las que ya pasaron o de las que están por venir?¿Cómo diferencias a Pepe de Juan?¿Al número 15 del 51? Puede que la diferencia sea aleatoria, el hecho de resaltar un animal, mineral o vegetal del resto, debe ser totalmente azaroso y subjetivo, consecuencia de una valoración de casualidades como un conjunto estético notable(tanto por un valor positivo, como negativo). Lo que hace a algo único es la percepción de la belleza, el deseo de belleza, un deseo químico del hombre. Lo rutinario suele ser visto como algo feo, y sus pequeñas tragedias serán repetidas hasta la saciedad, porque sobre todo, no son percibidas como bellas. Pero como el hombre es un poco... tonto, sí, tonto por naturaleza, es capaz de reproducir las tragedias que sabe reconocer, como si nada, sufrir los mismos problemas graves por no esquivarlos errores del pasado.

¡Qué raros son los seres humanos! Y yo que lo vea.

(Alta definición (VHD))

28 mar 2007

LA VOZ

Entró en el autobús con el cansancio de una jornada de total aburrimiento y le vio al fondo. Aquel hombre le resultaba familiar. Enseguida cayó en la cuenta de que le conocía, alguna vez en su adolescencia, en el instituto en el que duró un par de meses, le había llamado la atención, incluso habían sido colegas y a ella le había hecho algo de tilín. Indudablemente ahora estaba distinto, sobre todo por el pelo, que había caído de la frente tiempo atrás.(Su niña interior le dijo : menos mal... liada con un calvo, con uno de los que tratan de negarlo y, lo que es peor, ocultar su alopecia... menos mal que no... chincha!!). Pelillos a la mar aparte, seguía más o menos igual, o eso creía hasta que le oyó hablar por teléfono y, entonces, él se convirtió en un extraño del todo. No se suele valorar la voz lo suficiente, a no ser que se trate de una voz importante, fuerte, con personalidad propia que imprima a su locutor de una presencia única. Aunque no sea así, y nuestra voz sea vulgar, nos define, nos hacer ser como somos. Una persona puede pasar desapercibida con una voz diferente, incluso puede borrarse de la memoria a una persona sólo con no reconocer su voz. Si ya ese sonido se ha oído en palabras bellas nunca ya podrás separar a la persona de él. De hecho, es posible que reconstruyas a una persona a partir de su voz y vuelva a tu memoria en un instante.

Puedes añorar una voz, incluso el aliento de la voz, la textura de una voz, su calidez, una risa, una onomatopeya... Hay gente que no podría ser recordada si se quedara muda. Lo primero que desaparece de la gente que no importa es su sonoridad. Si has olvidado su voz, es muy probable, que ese recuerdo se diluya y se pierda entre toda la información dispuesta a desechar para que quepa en tu cabeza aquello realmente importante. Podría darse que desapareciera la imagen y quedara el recuerdo, sólo esa onda inconfundible y personal, esa carcajada, ese gemido... porque en la voz hay significado, forma, sentimiento y música, ritmo, vibración. Cuando alguien se va, desearías no sólo volver a verlo o tocarlo, sobre todo quieres volver a oírlo, te bastaría con oírlo para sentirte mejor, porque la voz, además, es capaz de volar. Cuando te vas, tu ser aún está en el aire, viajando, transformándose, y sólo si el oído adecuado lo captó quedará en el cerebro para siempre y nunca serás olvidado si para el sujeto eras querido o apreciado. Así podrías ser inmortal, o si no viajarás por el aire hasta perder toda la fuerza en, esperemos, un lugar hermoso.

¿Y tú mismo? ¿Has escuchado tú voz?¿Ese medio que permite a tu alma y a tus pensamiento tocar el viento y que es único? ¿Qué pasaría si fuera otra? Es probable que no la echaras de menos, pero ya no serías tú, sino otra persona. Quizás te comportarías de acuerdo a tu nuevo timbre, tu personalidad se vería afectada por su gravedad. La gente se extrañaría y no asociaría tu imagen a su recuerdo sonoro. Necesitarías un período de adaptación, después del cual ¿qué?

Ella si que extraña la voz, pero no la del viajero del autobús, que no es nadie relevante. En el mismo momento de sentirse extrañada con la escucha de aquel hombre, recordó miles de voces amadas presentes en su melancolía y el sonido negado de su propia voz en palabras dichas mentalmente a las personas de su vida. Esas palabras que no merecían oír o no se atrevió a pronunciar y, a veces, ambas cosas. Aquellas que en su voz resultaban perfectas y preciosas porque sonaban a si misma de la única manera que podía darse, con su voz.

(Cartas a D)

26 mar 2007

L

Las mismas paradas de siempre. Me levanto de mal humor porque todo sigue igual.
Me miro en el espejo y veo que ha aumentado el tamaño de mis ojeras. Me pregunto si todo lo que de alguna manera pasa por mi interior tiene algo que ver con lo que sucede afuera. Si la percepción de otro puede ser igual, si la comprensión sólo puede ser interna.

He empezado otra colección de versos, más o menos añiles que los anteriores, pero con un sabor más extraño, que vira hacia el gris. Están dedicados, pero siempre están dedicados, en los últimos tiempos de una manera más clara.

No todos los besos saben iguales, aunque algunos sirvan para lo mismo, pero no, no saben iguales... No todos los adióses son iguales, algunos son tácitamente acordados y otros se quedan pegados en la suela de tu zapato mientras andas, da igual la dirección que tomes... Y la verdad es, que este tren va cada vez más despacio, en el vagón hay menos gente, aunque desearía que hubiera todavía menos gente para poder cantar, cantar a gritos una nana desangelada y abierta.
La verdad no es que te eche muchísimo de menos, (quizá añore una sensación provocada), pero lo cierto es que me echo de menos a mi.
(Cartas a D, 26-03-06)

24 mar 2007

EL ASESINO DIFUSO

(O RAZONES PARA NO RENDIRSE )
ALGUNAS RAZONES PARA COMBATIRLO Y SEGUIR VIVIENDO

-Por puro instinto .


-Por curiosidad: por saber qué pasará mañana y qué será uno mismo mañana.

-Por el asombro que provoca ser uno mismo, el mismo, pero distinto cada día,mes a mes, año a año.

-Por intentar hacer lo que sea, lo que se quiera, lo que a uno le guste, sin preocuparse por conseguir el éxito o el fracaso, buscando sentir solamente el placer de intentarlo.Importa el camino, no la meta


-Por la Aventura, que existe y viene si uno la busca y nos hace conocer el riesgo, la fortuna y todo lo que uno es capaz de imaginar.


-Por toda la gente que nos hace falta conocer. Por las mujeres(o los hombres) que uno(una)conocerá y amará, por los hijos que nacerán y que te harán descubrir que el amor que se siente por ellos no es amor, el algo más fuerte más profundo e indescifrable.


-Por el placer de comer y beber con amigos y amantes y amanecer en los bares, filosofando seriamente después de haber bebido demasiado. Comprobar el día siguiente que la resaca ha borrado las verdades fundamentales que habíamos descubierto y que eso nos exige practicar la rutina de repetir el mismo método muy a menudo.


-Las razones que le sirven a uno no le tienen por qué servir a otros.Eso nos obliga a vivir para encontrar las razones para seguir viviendo.Si es que las hay o si es necesario inventarlas. Esta búsqueda es también una buena razón para seguir. Siempre.




(Martin Hache, de Adolfo Aristarain )

XIII

Amigo amado,
escríbeme desde tu África profunda lindos cuentos de esperanza.
Añoro oír tu voz en dulces palabras y fantásticas cosas
Que lejos de la mentira
sean ilusiones de primera mañana.

Querido viajante,
Háblame desde la Pampa
Sobre la fe que me espera
si tengo la fe de hallarla.
Sobre la fuerza que busca
El que entre la miseria anda
Y se hace fuerte de creer
tan sólo en su pujanza.

Cuéntame, aventurero, sobre la maravilla humana
de quienes abrazan gratis,
De quienes a destajo aman,
De quienes curan males ajenos por solidaridad.
Háblame del bien y el mal,
Del que ves y el que no ves.
Háblame de Platón y las ideas
Y luego bésame como las fieras besan
Mientras me relatas
Una historia llena de buenas posibilidades.

(29-12-06, Añil)

LA CUCARACHA

El otro día cuando me fui a duchar tras mis cinco horas de desayuno me encontré en la ducha un ser repugnante esperándome. Al principio solo oí algo tras la cortina, el movimiento de sus patitas pidiendo socorro. Si, la pobre y nauseabunda cucaracha estaba en el suelo de la ducha, en medio de la bañera esperándome. Lo curioso es que la cucaracha estaba boca arriba sin poder darse la vuelta y huir o crecer, reproducir y en fin, más tarde o más temprano, si, crujir. El caso es que yo me preguntaba como el bicho aquel había llegado a esa postura.

Mi primer pensamiento fue que había intentado trepar por la pared y había caído de espaldas al comprobar que sus patitas, su peso y la adherencia a la superficie del azulejo no lo hacían posible. No obstante, mi teoría fracasaba al darme cuenta de que para tal giro habría tenido que escalar muchísimo o haber sido poseída por spiderman.

Luego pensé que podía haber caído del techo, en el cual hay un par de agujeros estupendos y amenazadores que hacen que una, con ironía piense en rezar, no por un techo donde vivir, sino un techo que no caiga sobre nuestras cabezas. La cuestión, no hablaré del razonamiento, era ¿ como iba a caer del techo? Imposible esa colonia aérea de cucarachas, que además debían ser tontas para tirarse por el agujero.

Entonces ¿como había llegado a esa situación, situación tan deseada por todo estudiante para su redonda, vieja y gruñona profesora de historia? La respuesta no la sé, probablemente se escurrió como solo un hombre sabría hacerlo, de forma absurda e inverosímil, pero teniendo la mala suerte de ser cucaracha y con un caparazón curvo que de nada le había servido.

Así, puede que las cucarachas puedan sobrevivirnos en una ataque nuclear, pero en la vida rutinaria no son más listas que nosotros. Por otro lado, cuando nosotros nos caemos, podemos levantarnos, aprender, y tenemos normalmente salvación, pero si nunca nos caemos y solo vivimos absortos en medio del sistema que nos mecaniza y nos vuelve superficiales, puede que no la tengamos y seamos esa cucaracha. Seremos esa cucaracha en la ducha vuelta de revés y solo estaremos preocupados por no podernos dar la vuelta. Entonces seguro que los otros harían lo que hice yo: maté a la cucaracha sin pensarlo más, envenenándola primero con un chorro de perfume, por supuesto de mi hermana, y después la tire al w.c.

Ten buen cuidado pues de que cuando caigas y no sepas levantarte, no te hayas convertido en cucaracha. Cuídate de no tener perfume muy a mano en tu baño y cuídate de pedir ayuda a un ser humano, piensan en soluciones sin pensar cual es el problema: probablemente me vuelva a encontrar una cucaracha en la ducha.

(02-01-06, Cartas a D)

(10ene07)

Cuentos de amor que no me creo rondan la cabeza
de vuelta de un día frío y gris,
entre calles plomizas y naranjas,
mezcla de polución, hastío y rutina.

Tu imagen se difumina
y los ruidos de la senda
saben a polvo sucio, a niebla cansada
de coche y gasolina,
de siete de la mañana,
de prisa, de falta de tiempo,
de visión futura de nada.

El silencio borroso huele a fachada
de fábrica explotada,
a engranajes oxidados y telarañas,
sabe a sangre reseca en la punta del dedo corazón
y arañazo en un hombro.

La espera suena a nada,
a canción muda y desconsolada,
a ruina en paz, demasiado sosegada.
Mi camino es un lago en suspensión,
sin ondas ni biorritmos,
sin fauna,
sobre un cielo de nubes negras.

Te quiero en la impaciencia
y el desanimo del estatismo vital de mi existencia,
en medio del estrés moral
en regresión y en disquisición constante,
en la estación de la necesidad de un cambio.

21 mar 2007

SOLEDAD

SOLEDAD

Descubro
Que la soledad nos acompaña,
Que el pensar y el sentir
Es soledad en su no-repetición y unicidad simple.
Nadie es capaz de compartir de veras lo que les mueve
Y no se permite frenar en la senda para escuchar,
Mas se pide escucha y se atiende
Cuando en la vereda anima
El paso lo que de ello se obtiene.



El egoísmo del ser
Y su propia independencia
Motiva su soledad inherente.
Si el ser quiere algo
Nada le impide su deseo,
Solo en su deseo se crece y
Solo
Lo consigue y place.





Luego estando solo
Y satisfecho el deseo
La soledad le quema
Y busca cobijo en otros,
Mas el bien que del otro obtenga
Será para solo sí y no niega
Soledad para gozarlo solo,
Dejando a su vez solo al que con él está
Y sólo, solo, disfruta sin verle.




Uno ríe solo y solo besa,
Acaso no importa si esa
Hora que escogió embelesa
Al besado, al que en la risa acompaña.





Yo siento su beso
Pero sola lo siento,
Nunca sentirlo puedo
Igual que él lo sintió
Y sola en el sentimiento
Que él nunca tuvo
Tragaré hacia dentro
Y vomitaré después
Con palabras tristes
Mi secreto solo:
Qué soledad inmensa al besarte.




Al llorar también se está solo.
Nadie entiende tus lagrimas,
Ni empatiza con tu dolor
Y es probable partir de uno
Para entender el sabor de la gota
Que no parte de ti
Sino del que llora,
Y, por lo tanto, no llora como lloras tú
Y se equivoca el consuelo
Al pensar en ti y no en otra,
En la persona que llora.
Convierte así en complacencia
Porque al ocultar al otro
Resuelve una difícil ecuación y calma una pena,
Pena que no existe
Ya que el que sufre está solo
Frente a uno que sólo está ante sí mismo.





Qué solos estamos
Al mirar al otro desde tu ojo,
Al entenderle y quererle
Desde uno mismo,
Haciéndole nosotros,
Haciéndole extraño y le dejamos solo.
Pues convertimos al otro en quien no es,
Lo extrañamos de sí mismo.
Le robamos su esencia que es la nuestra
Y lo dejamos solo,
Sólo él sabiendo de su existencia,
Que es única y remarcada al aislarse,
Olvidada pues no interesa,
Pues interesa el “yo”
Y el “tú” está solo.
Solos muchos,
Todos solos.




El infierno es
Una multitud de “tús” solos
Aferrados a un “yo”
Luchando contra los otros
A favor y contra su soledad.

LA LISTA DE... FEBRERO

LA LISTA DE FEBRERO

escribir, escribir
apuntarme a la autoescuela o al gimnasio
echar más cv´s
mejorar mi autoestima
hacer ejercicio
escribir(que no falte)
hablar un poquito más contigo.
Ser más independiente
Ser más puntual
Ser más organizada
Creer, crear, saber, escribir.

La lista de las cosas que hacer:
Demasiado larga.¿Por qué siempre habrá tantas cosas que hacer, que aprender, que escribir, que superar? Hay mil formas para decir lo correcto pero solo una forma de callarse. El silencio es de cualquier modo mi mejor amigo y enemigo. El silencio vuela sobre un cielo nublado con mis alas rotas en viajes abismales de estatismo profundo.

¡Cuanta gente lleva tu perfume!¡Qué difícil no pensar en ti!... con lo fácil que es olvidar.

La lista de las cosas que olvidar es corta mientras es inmensa la de aquellas que debo seguir sin recordar. Ese es mi doblepensar.

Hoy. Otra vez, una hoja con los propósitos repetidos no cumplidos. De lejos todo se ve más lejano. La razón más obvia: no hay propósito real de acercamiento.

Un músico nuevo en el transitado y recurrente trayecto del metro. Un cantautor: quejarse es seguir cantando los mismos versos. Canto pero te dejo un hueco y así consigo quejarme un poquito menos.

(Cartas a D)

17/05/06

Después de ocupar tanto tiempo en la búsqueda de ideas, ahora lo único que trato es de hallar materias, materias escandalosas y apabullantes, locas, inadecuadas, fugaces, numerosas, variadas. ¿Están muriendo las ideas? Las ideas no pueden abrazarse a los cuerpos que encuentro.
María vino con una paloma y el ave, bello en extremo, cantaba hermosas suplicas de amor. Tan bello canto me sonaba aquel que mandé a María a casa a cuidar al niño. Entonces, cogí la paloma y la coloqué frente a mi oído y lo único que ella dijo fue: “cobarde”. Miré a los ojos a aquel bicho y le amenace para que cantase y solo dijo: “¡Cobarde!”. Así, abrí una ventana y eche a volar a la paloma.
María regresó a por su pájaro y, yo, le mentí. “Tu paloma ha muerto. Le di de beber de mi agua y sin saber cómo se envenenó”. Los hombres hacen su alma de materias envenenadas porque son cobardes.

(17/05/06, Cartas a D)

20 mar 2007

EL RAYO Y EL BESO

No está basado en hechos reales

Un día cualquiera, una noche cualquiera, cielo, sol, añil y estrellas.
No se conocían, pero se veían siempre: eran dos personas de las que se hablan sin mirarse.
Llegó la palabra y vino el sueño. Sirvió una excusa estúpida, se hizo el encuentro. Los dos se hablaron, se miraron y se vieron. Como un rayo llegó el beso. Pero después, sólo quedó el trueno: Les alcanzó la razón y el miedo.
Y Se fueron.
Otro día cualquiera, otra noche cualquiera. El mismo cielo, sol, añil y estrellas.
Se habían visto y se conocían, creció el miedo.
Tras el rayo, sólo el susto del trueno.



(Cartas a D)

AIRE DESORDENADO

Nos encontramos ante tiempos de aire desordenado, donde nada está donde debía estar y nos hallamos perdidos o buscando lo que nos falta sin saber por donde empezar, sin saber que hacer.

Existe en esta búsqueda una melancolía de recordar la felicidad que nunca tuvimos, el deseo que ni siquiera alcanzamos a soñar pues nos daba miedo ver que no se cumplía ni en nuestra mente. Sin embargo, debemos evitar que este pesimismo, en cierto punto romántico, nos impida la tarea y dejar un resquicio para creer que hasta lo imposible puede suceder.

DESEO IMAGINADO CON ANTELACIÓN

(A veces he querido decirte cosas, a veces las he imaginado como premonición sin saberlo... antes de conocerte incluso...)


La oquedad gime para dentro,
La lengua paladea aún un reflejo,
Tira del recuerdo hacia dentro para que no se pierda tu beso.



El cuerpo se evapora,
Toca aire, toca y toca,
Lo acaricia, buscando en pensamientos
El tacto del suyo,
Imaginando el osario de la efigie
Severa de tu abrazo.
Venga el hueso a partirse
Con tu mano ansiada,
Que el alma no busca el corazón,
Ni apenas nada.
No quiere alzarse presurosa en el lazo,
Ni cantar alabanzas en el nido.
Quiere rendirse a los impulsos,
Ser bacante,
Con blanco semblante y túnica ampulosa,
Sacrificarse en el ara de Apolo y el baño de Venus
Y quemar el interior de la caverna,
Quiere que el caballo negro tire del carro más fuerte que el blanco,
Y que el pecado de su forma carcelaria
Halle en ti la imposible redención.

Mas no estás
Y tengo sed de tu instinto,
Del aliento marcado en la piel,
De la sal bebida de tus labios, del mar.

Hace ya tanto que temo,
Temo olvidar,
Que venga el silencio.
Temo no sentir tu desnudez,
Pura, simple y bella, como palma de la mano,
Blanca, limpia y fuerte.
Y perder el sentir de un aroma mitificado,
El ritmo del aliento acompasado
Sobre el mármol tibio del cuello.

No busco amor,
No pido rosas, ni sueños.
No ansío grandezas,
No vislumbro metas pretenciosas.

Alabo la insignificancia y el primitivismo de mi deseo,
Atado a un desear continuo
De momentos fugaces y breves
Y en el punto de tenerte
Empezar a querer tenerte otra vez,
de una subida y rápida caída,
de la rotura invisible de la postura.
En un gusto fluido y enfermizo
Beberte entero.

Soy sencilla, de placeres pocos,
Cotidianos y antiguos,
Limitada a vivir en ellos.
Hallé en ti par concavo- convexo,
Perfecto y doloroso en su fuga
Y sin pedir más
Me hice adicta a ese dolor.

Mas no tengo lo que pedí
Y lo que tuve lo pierdo.
Duelo y temo en mi adicción
Quedarme entre cenizas y vientos,
Ni ser devuelta, ni encontrar nueva fortuna,
Solo un hado triste alrededor de mi ombligo,
Un triste cuento alrededor del pecho,
Llorando lagrimas vivas hasta mojarme el talón:
Te deseo...

(Estrella rota)