sin sombra

Más sola que nunca.
Estúpida, insegura y enfermiza...
¿Me obceco?
Hago mutis por el foro
y aniquilo la noche en la noche.
Mientras,
no doy sombra
ni en los días más soleados
ni la más pequeñita,
soy más diminuta que una hormiga.

Trátame como un extraño

Trátame como un extraño,
como si fuese la primera vez,
con torpeza y con pasión...
como si cualquier cosa fuese aún posible

En blanco

En blanco,
blanco sucio, roto
y aburrido.
Tengo la mente en blanco
y la vida en gris.

Vacío,  vagabundo
e incluso dormido
llevo el plan de futuro.

Siento dudas e insegura
sobre cómo acometer
esa tarea
y quién sabe
lo que sea,
pues yo aún no adiviné.

En blanco, neblinoso,
como un bochorno coloreado y denso,
calmado y en silencio.

Tengo la mente en blanco
y en descuento
el tiempo.

Parar

Aún no puedo parar,
aún no llegue a la meta,
todavía no empecé,
no veo la cima...
la imagino en fotogramas...

Aún no puedo descansar,
no he podido alcanzar el escalón,
soy un enano sin paraguas.

Soy diminuta,
soy pulgarcita y caperucita rosa...

Aún no hay camino entre las matas.
Estoy cogiendo fuerzas con un fuelle con fuga.
Siento la cana tras la nuca
y la pena entre los mechones.

Soy un adolescente viejo,
una niña sin libros de historias.

Es una carrera con los ojos cerrados.

No puedo parar,
y estoy perdida.
Cansada,
ando y no avanzo.
y no tengo tiempo para nada más:
andar, andar y sentir el peso de los pasos inconexos.

buenas intenciones

Decías que había un promesa entre los labios,
un halago y una entrega entre los dedos del puño cerrado,
una ilusión,
una intención,
la virtualidad más bella,
la potencialidad más hermosa,
latente a 60 por minuto....
Pero la actualidad no dice nada al respecto,
las noticias acumulan tragedias
y atentados,
derrotas y suspiros muertos,
venenos y contradicciones.

No basta con apagar el televisor
o hacer caso omiso de la prensa.
El mundo está lleno
de buenas intenciones,
nada más,
sólo buenas intenciones...

Humo

( y qué...
qué importa en el silencio
la partícula imaginada de agua
si se necesita lluvia.
Y qué.
si hay hambre en el mundo
e imaginamos mesías
con sus matemáticas.
Da igual
si el amor se encierra dentro de una piedra
y sólo cae contra la cabeza al final de una estampida...
A mi, no me sirve...
¿Y a ti?)

Vendo mentirijillas a céntimos,
peladillas, piropos,
excusas de última hora,
exclusivas diferidas,
quereres y no poderes.

Humo...

Como si...

Hagamos como si nada,
Como si el mundo no desapareciera bajo los pies,
Como si hubiera oído lo que quería oír
Y no fue dicho.
Fingiré que no me he deshecho para corregir el nudo
Y que el hilo no está manoseado y maltrecho.
Hagamos como si todo fuera igual
Mientras nos miramos sin vernos,
Sin hacer nada.

Vinieron los ladrones,
Pero no se llevaron ni la bolsa
Ni la vida:
Nos robaron las luciérnagas.

Media de sal

¿Perdimos las ganas de
hacer lo que queremos
por miedo al ridículo?
¿por ser maduros?
¿Dejamos de reír como niños
y hacer payasadas?
Quizás ¿entendimos
que había que soportar muchas cosas
y aguantar el chaparrón?
¿Nos olvidamos de la parte loca
cuando nos creímos mayores?

No basta con la mano en el hombro,
con la mirada de apoyo.
Te quiero en lo malo,
pero no te olvides de lo bueno.
Que la muerte no separa,
separan los sueños
cuando se desvanecen.
Distancia el niño
que perdemos dentro
con su risa nueva, con su ser distinto,
con sus fuerzas,
sin ningún filtro.

Me cansé de la tempestad sin el arco iris,
me aburrí de la calma,
del esfuerzo sin premio,
de bailar con música a medio nivel,
de la canción a media voz,
del fuego a media llama,
De la tarta sin azúcar,
de la dieta sin sal.

¿De verdad te conformas
con la media,
con el papel de reparto,
con la abnegación del mártir (sin religión)?

La perspectiva está detrás del horizonte
y no le encuentro sentido a nada de esto.
Me peino con las nubes
y me queda revuelta la melena y las ideas,
la barbarie en la cabeza y los pájaros en el pecho.