25 abr 2011

Inspirador...

Una buena historia, aunque sea un sólo fragmento puede ser muy inspirador... esa es una de las mejores señales para reconocer una buena historia, no sólo que te guste, te entretenga y te haga pensar, sino aquellas que te impulsar a preguntarte y a generar nuevas historias o ideas poéticas. Mucho mejor es cuando consiguen cualquiera de esos propósitos hacerte cambiar tu punto de vista,( sin la que no hay opinión que valga cambiar) o hacer que algo nuevo quede escrito o creado...

No sólo los grandes pueden estimularte, ni siquiera los más allegados a ti, a veces son los desconocidos o los amigos de una noche, ocasionales, los que te tocan más, porque al margen de lo subjetivo te inspiran con una razón libre y sin velos...

Gracias a todos ellos, que me hicieron ver las cosas de otra manera, bien sea buena o malas. Y gracias, gracias a aquellos que consiguieron que sacará de mi un rayito de genio.

24 abr 2011

Sin nombre

Qué tanta dificultad me confunde está claro.

Y aunque en el nombre no me encaje lo que soy, he de decir que por las acciones prefiero que no me nombres. Quizás lo mejor es que me conozcas por los deseos, no por las peticiones concretas, sino las abstractas, que de tanta presión no saben cómo expresarse de manera fija, pero que siempre tienen el mismo fin. Recuérdame por mi anhelo de amor, de abrazo, y de bondad, por mis suspiros de mil y una noches en que hallo segundos en que creo poder serlo todo.

Olvida mi aspecto y acoge la sensación que notas cuando te tocó, parte de mí va en esa energía hermosa, ecológica y sutil, y concéntrate en el sonido de mi voz. Una vez que esos detallen se escapen me habrás olvidado.

Nómbrame con el nombre de la eterna posibilidad y su absoluta demora, del aire entre la lluvia helada, del aliento en torno al beso.

Qué tanta dificultad me confunde, y me complica cualquier cosa, está claro

20 abr 2011

Realidad 2.0 (I)

Desde que no salgo de aquí el mundo ha cobrado una dimensión diferente. Se puede vivir de migajas y conocer a gente a la que ni tocas. Todo se vuelve inmaterial y precario. Los espacios se desdibujan y creo que, si lo intent, puedo rehacer lazos deshechos sin tener que volver a retocarlos, basta con que dobles la esquina de esa dimensión y comiences de nuevo. Ahora veo cuán absurdas son algunas de las cosas que intento volver férreas o las reglas que hacen las aristas de mis recuerdos.
Quiero ser flexible, te perdono,¿me perdonas? ¿Quieres ser mi amigo? Hay métodos asépticos e indoloros de hacerlo y si todo va bien podemos materializarlos.

17 abr 2011

LA COSTUMBRE

La tranquilidad es un arma de doble filo:

mientras te protege te hace débil,

si te acomodas te aniquila,

pues te puede acostumbrar a dormir sobre la piedra.


Pero perder los nervios es no estar tranquilo nunca,

no conseguir estar cómodo ni sobre cien colchones de cordero,

pues hasta el guisante más pequeño hace llaga al inseguro.



La costumbre de estar nervioso

¿es peor que acostumbrarse a la costumbre?

Que si uno se hace vago ante lo estable,

puede vivir en la cómoda tensión del continuo cambio.

¿No es si cabe igual de absurda la serenidad que desprenden las constantes fugacidades?

¿puede hacerte lo breve tranquilo ante lo incierto,


pues nada permanece?



Brebaje de valor y miedo es un trago duro

que va con sal y limón

y el viento, que va en contra,

se lo baila y le desvela

pero ni las doce campanadas

le han de hacer correr.