Está el futuro, agarrotado
Por noes,
Por lijas entre los dientes,
Por verdades que tratan
De sangrarte las encías.
Tragas, hermana,
Te unes al rebaño,
Porque prefieres el puente
Sobre el que se desbocan,
Que la soledad.
Prefieres calentarte con patadas
Que resolver una ecuación.
Hermana, mal está que lo diga,
Del hombre,
acostumbrado a mandar,
A no cuestionarse su errores
Durante hielos y sequías,
De él, lo esperaba,
Pero de tí, no.
De tí
que besabas mis párpados al dormir,
De tí,
Que sabías a miel y a leche fresca,
De tí esperaba,
La lucha y la resurrección.
He sido injusta,
Te he cargado con peso hercúleo.
Ven conmigo
Y al menos,
Veamos juntas como arde Roma
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