Los caminos de la presencia y la existencia
son ambiguos y subjetivos.
Yo sé que no estoy
y que en mi lugar bien podría haber una piedra.
El carente conocimiento
hace que se me pueda confundir con cualquier cosa.
Podría veros hablando a un árbol con mi forma,
a una sombra, a una caja de lápices,
ojalá al menos objetos bellos...
Presente por materia
pero invisible.
E incluso yo,
volando,
no interesa estar en este lugar
en el que estando no soy,
donde impregnándome del resto,
sin voz,
no soy
vuelo en silencio
mientras mi cuerpo soporta los golpes de la presencia forzosa
Vuelo
mientras sueño en huir.
No veo huellas de mi...
Irme hoy no dejaría marca.
Ojalá volar donde la desconexión física no doliera
Te he visto hablando con cajas
sin resonancia
y ni la falta de sonido te ha asustado
A veces imagino que tengo
ramas y crecen
pero entre paredes menguantes
no llego ni a hiedra desesperada.
Nada más que cascarita de fruto,
cuando el fruto salió al camino a buscar tierra donde anclarse
al frío de los vientos
a la vista de las aves
al ras de los insectos
Más que volar me arrastro.
Estás hablando con una escultura pétrea
bloqueada por sus miedos de inexistencia.
Tú crees que estoy
yo finjo porque no soportas la verdad
y yo tampoco
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