18 abr 2018

Te oculto lo malo, porque con lo bueno ha de bastarte

Tengo un secreto pequeñito
y gigante,
terrible y monstruoso,
del mundo y de nadie.

Tengo una verdad como un agujero,
uno encima del ombligo,
oscuro y sin salida.
La única manera de mantenerlo intacto es en silencio,
matándole el aire.

 Es mejor así.
No importa
porque alguna de las mejores cosas
son las que se acaban a gritos
aunque empiecen
a goces bajitos.

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