3 dic 2007

Blanca mental

Hace mucho que no escribo. demasiados ordenadores y mucho blanco mental.
Tampoco es que el humor se me estabilice demasiado, va más o menos como el techo de mi casa, cae poco a poco pero a pesar de ello pone su empeño en no caer fatalmente.
En este breve periodo de tiempo tampoco ha pasado mucho. Al margen de haber tenido un hijo, plantado un árbol y escrito un libro, mi vida sigue como si nada, más por la inercia que por el impulso. No me gusta el frío, no me gustan las capas... No me gustan tantas cosas ahora mismo. De hecho entramos en periodo de enquistamiento de vicios recurrentes... Le he pedido a los reyes (magos) el carnet de conducir... que a este paso voy a tener que robárselo a una barbie, aprovechando la multitud del centro comercial ( que lo único que me faltaba a mi edad era jugar con barbies... lo único, porque lo demás ya lo tengo)... apiadense de mi y de mi sistema inmunitario, (demasiadas series de médicos?) que ambos dos pasamos mucho frío en invierno (quiero un Caribe para reyes, puestos ya desde el principio a pedir imposibles... y la vacuna de todas las enfermedades). Bueno, en realidad, pienso pedir cosas mucho más realistas, que no menos difíciles, para el año nuevo. Las mismas cosas que siempre pido año tras año, con ligerísimas variaciones, de ese tipo de peticiones que no se comentan, pero que se comparten... Odio saber con exactitud que hay muchas cosas que dependen demasiado de mi misma y puede que aún así no vaya a ser suficiente. malditas circunstancias y yo , a veces, también. lo mejor: olvidarme del yo, tan cargante y tan presente y estimo que el yo en mi contra, en ocasiones, me bloquea. Al fin y al cabo ¿quien puede decir quien soy hasta el final de la partida? Blancos y negros mentales aparte.

No hay comentarios: